Todos somos creativos. La creatividad no es una cualidad que se adquiere o se adopta, ella es natural en todos los seres humanos.
Los niños en su etapa de conquistar el mundo, usan su creatividad todo el tiempo, para descubrir espacios, objetos, personas, para inventar soluciones que los ayudarán a resolver problemas. Son derrochadores de creatividad, sin embargo es una cualidad que suele perderse con el tiempo.
¿Cómo estimular la imaginación de los niños?
- Una de las cosas importantes que debemos tener en cuenta como padres es “NO REPRIMIR”. La ocurrencia de los niños es tan grande que nosotros debemos ser capaces de escucharlos, de atender a sus preguntas y sobre todas las cosas ser tolerantes con ellos.
- Los adultos más creativos son aquellos que experimentaron, gracias a su familia, manifestaciones propias de la infancia. Debemos darle la oportunidad a nuestros niños que improvisen, que ensayen por ejemplo diferentes finales de cuentos e historias.
- Siempre es bueno estimular la imaginación con manualidades. Deje que su niño experimente con pinturas, plastilina, cartulinas, y todo tipo de materiales que ayuden a dar rienda suelta a su creatividad.
- Tenemos que enseñarles a moldear, recortar, pegar pero debemos dejarles que ellos solos tomen la iniciativa.
- La actividad que ejerza el niño siempre tiene que ser divertida, lúdica y libre.
- Nuestra tarea es brindarles un espacio, materiales, ocasión y tiempo para jugar y ejercer libremente su creatividad.
Padres con imaginación
- Nuestros niños necesitan padres creativos, que puedan jugar imaginando mundos posibles y que no hagan una tragedia cuando ellos desordenan o ensucian.
- Deben poder encontrar equilibrio entre los límites que se exigen en los niños, como por ejemplo no pintar en las paredes ni en la ropa.
- La creatividad no es compatible con la permanencia de horas y horas frente a la televisión. El exceso anula la actividad, la exploración y la imaginación.
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