Se ha demostrado que las emociones positivas como la risa, son buenas para la salud pero… ¿qué hay de otras emociones como las evocadas por la música?
Escuchar activamente música nos predispone a encontrar emociones positivas, es una estrategia preventiva que nos ayudará a mejorar la salud del corazón.
Una balada romántica, un clásico inolvidable y hasta el ritmo del “tunga, tunga” puede ser el remedio para curar las deficiencias cardíacas, terminar con el estrés, la depresión y hacernos sentir verdaderamente alegres y optimistas.
Científicamente se ha comprobado que cuando escuchamos nuestra música favorita el tejido inferior que cubre los vasos sanguíneos se dilatan. Esta dilatación, promueve la circulación sanguínea y mejora el ritmo cardíaco previniendo de este modo posibles infartos.
Pruébelo usted mismo, ponga su CD favorito y sane su corazón. ¡Se sorprenderá de los resultados!
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