Del Jardín a la Escuela

Aprender a leer, escribir y contar permitirá a nuestros niños afrontar la vida cotidiana en muchos ámbitos sociales, es por eso que como padres nos preocupamos. Deseamos que nuestro niño aprenda, y en ese deseo, ponemos todas nuestras expectativas.

Debemos saber que aprender, depende de muchos factores como: la familia: garante de su supervivencia física y lugar donde el niño adquiere los aprendizajes básicos que le servirán para la inserción en la vida social, la maduración mental del niño, la genética de los padres, el proceso de enseñanza, los educadores.

Nos preocupamos por el aprendizaje de nuestros hijos porque son ellos que nos recuerdan nuestra propia facilidad o dificultar para aprender ciertas habilidades y por otro lado, sentimos temor y lo comparamos con los hermanos o con otros niños– Cuando Matías tenía tu edad, ya sabía leer.

Cada niño es único e irrepetible , todos tenemos diferentes tiempos de aprendizaje, el proceso varía en cada niño, es eso que debemos tener en cuenta.

También existen padres que inconscientemente se presionan. Ellos presumen las habilidades de sus hijos – Ya sabe leer y solo tiene 5 años- buscan que otros admiren las habilidades de su hijo, y cuando el niño no responde, el padre siente presión.

Sin darse cuenta, generan un proceso de celos al compararlo entre sus propios hijos o su hijo y otro niño. En muchos casos, el niño comparado, tiene actitudes disfuncionales solo para llamar la atención de sus padres y con el objetivo inconsciente de desviar la atención del hermano o niño destacado.

Consejos para ayudar a nuestros hijos a adaptarse a la escuela

· No presionarlos demasiado exigiendo “Genialidad” en sus habilidades

· El proceso inicial de adaptación, generalmente es acompañado por tensiones físicas y emocionales, que en principio son normales, no obstante, no lo son cuando sin motivo el niño baja su rendimiento escolar una vez pasado el segundo mes de adaptación. En dicha situación, se deberá analizar las causas ya sean familiares, escolares o individuales que lo llevan a tal desequilibrio.

· Animar a la lectura, contar cuentos con ilustraciones que respondan a una temática interesante para el niño, que generen imaginación y que fomenten a la creatividad.

· Nuestros niños aprenden de los adultos, captan su lenguaje, por lo cual es fundamental saber que el mismo significado que nosotros le damos, aún si la palabra es inofensiva, no es similar en ellos.

· Tener en cuenta que a su edad son capaces de memorizar fragmentos largos de lecturas, películas, canciones. Es fundamental identificar cuando estudian una tarea especifica que el contenido no sea repetido sólo de forma automática.